jueves, 2 de junio de 2011

Tomé prestada una barca (comparsa los músiquitas 1999)


Tomé prestada una barca
y navegando desde la playa
al poco tiempo la tierra
dejó de ser divisada.
Cuando miré al horizonte
me sorprendí de ver sólo agua,
allí reinaba el silencio
sobre una alfombra de plata;
el vaivén de mi barca
me hacía cómplice del mundo de la mar,
como si allí todo estuviera en armonía,
siendo la luna la que impone su compás;
el rizo de las olas
lo interrumpía surcos de nácar,
peces que nadaban dentro de las aguas
y que completaban aquella hermosa estampa.
El amanecer llegaba
y aquel abismo bañado de noche
se impregnó de rayos que lanzaba el alba,
el color de la mañana
un nuevo día le dio a aquel mundo
y yo puse rumbo hacía la playa.
A la orilla ya llegaba, pisando tierra un lamento sentí.
La tierra, que fue tan bella como los mares,
el hombre la destruyó,
la vistió de guerra y desigualdades.
Ojala el mar levantara
y a esta tierra la inundase
de la paz que existe en las profundidades.
 
                                                             By Ismael
 

2 comentarios:

  1. Os dejó la poesía que recité el otro día y que habla del medio acuático como bien hemos visto hoy un saludo!

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